La Receta Mágica de tus Proyectos!

Por Rafael A. Ochoa A.

MASTER PRACTITIONER EN PNL

Gracias a muchos que ya, desde tiempos remotos se han ocupado de estudiar la manera en que muchos han hecho para alcanzar  lo que desean en su vida, podemos tener una estructura estudiada y probada del éxito, para diseñar tus metas u objetivos. Si seguimos esta manera de formular nuestras metas, podemos tener la certeza de que estamos aplicando una “Fórmula de Éxito”, para conquistar lo que deseamos…

Entonces  debemos disponernos a aplicar la “receta mágica” para formular, elaborar, diseñar de manera adecuada y correcta nuestros objetivos. Para lo cual debemos seguir entonces, los siguientes parámetros:

Tu objetivo o meta debe ser formulado de manera positiva: piensa en lo que quieres, no en lo que no quieres (que es lo que solemos hacer, “no quiero trabajar de noche” en vez de “quiero trabajar de día”.). Debe tener  una formulación positiva (y no negativa), ya que de esta forma le das a tu mente una instrucción y dirección a seguir, clara y directa.

Tu meta u objetivo debe además involucrar tus emociones, tu corazón, dejar a un lado el racionalizar las cosas para seguir lo que tu emoción te indique pues en ello reside más fuerza de realización.

Tu objetivo debes “sentirlo” hoy y ahora, sentir que  hoy es tu momento para hacer lo que quieres, si lo planteas aplazando las cosas “para más adelante”, no será tan fácil que el futuro llegue…

A tu objetivo debes involucrarlo con  todos tus sentidos: visual, auditivo, sensaciones internas y externas, `para que de esta manera puedas experimentar las sensaciones que te llevaran a saber cuando  te estas acercando a el….

Imagínatelo de la manera más completa y definida posible. Pregúntate:¿Qué, cómo, cuándo lo voy a lograr, quién?, con todas las submodalidades, con todas las características, mientras más específico lo hagas, menos poder de desviarte de lo que deseas tendrás.

Lo que quieras hacer debe estar bajo tu área de influencia, debe estar bajo tu propio control, que no dependa de nadie más. Pregúntate:¿Qué voy a hacer yo para alcanzar mi objetivo?¿Cómo puedo empezar y mantenerlo?

Es importante que fijes el plazo de tiempo en el que piensas que vas a lograrlo, ponle fecha “límite”. Esto impide que nos quedemos “dormidos en los laureles”, es un estímulo para la acción! Lo “ideal” sería cumplir con los plazos prefijados…de todas maneras debes ser flexible, e ir probando en la acción y en la práctica y ser flexible justamente para modificar o corregir algunas cosas.

Tu meta debe ser tan consona con tu vida, de manera que cuando la alcances, no te provoque conflictos ni daños, es como “medir” las consecuencias de lograr tu objetivo, cómo impactaría  eso en tu vida. Pregúntate:¿Qué pasará si consigo mi objetivo? Si pudiera tenerlo ya… ¿lo tomaría?

Ahora debes  tomar acción, ponerte en todo camino hacia algo comienza con un primer paso; debemos fijar inmediatamente el primer paso de “nuestra caminata” hacia el objetivo, es ponerle acción y movimiento a eso que queremos. Si tu objetivo es motivador para ti, está elaborado o formulado de acuerdo a los pasos anteriores, sientes que es alcanzable, te dará energía, será en sí mismo , motivador de lograrlo, y te impulsará hacia adelante.